El mercado inmobiliario de la Costa Blanca continúa mostrando señales positivas, destacándose por su crecimiento sostenido y atractivo para inversores y residentes.
Incremento en la Venta de Viviendas
Durante el verano de 2022, las zonas costeras españolas, incluyendo la Costa Blanca, registraron un aumento aproximado del 5% en la venta de viviendas. Este crecimiento reflejó un interés renovado en propiedades de costa, impulsado por factores como la calidad de vida y el atractivo turístico de la región.
Aumento en la Emisión de Visados de Vivienda
En 2023, se emitieron 8.783 visados para la construcción de viviendas en la provincia de Alicante, lo que supone un incremento del 52% en comparación con las 5.768 viviendas visadas en 2022. Este aumento indica una recuperación y dinamismo en el sector, con mayor confianza por parte de promotores e inversores.
Estabilidad y Revalorización de Propiedades
La Costa Blanca ha mantenido una demanda estable de viviendas, especialmente en localidades como Altea, Jávea y Moraira. La oferta limitada en zonas prime ha contribuido a una revalorización sólida de las propiedades, ofreciendo beneficios tangibles a largo plazo para los inversores.
Perspectivas Positivas para 2025
Las previsiones para 2025 son optimistas, con expectativas de que los precios continúen en alza debido a la fuerte demanda y la escasez de propiedades disponibles. La región sigue siendo atractiva para compradores internacionales que buscan un estilo de vida mediterráneo.
Estos indicadores reflejan la solidez y atractivo del mercado inmobiliario en la Costa Blanca, consolidándose como una región de interés para inversores y residentes por igual.